No importa que busque ideas en un zoológico o que no celebre los goles de la Selección, los dirigentes del fútbol chileno ya iniciaron la cruzada para convencer al técnico argentino Marcelo Bielsa de que se radique por años en Chile para revolucionar un balompié sin trofeos mayores.
"Hay que mantenerlo", resumió el presidente de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional, Harold Mayne-Nicholls, para quien la continuidad de Bielsa ni siquiera depende a estas alturas de la clasificación al Mundial de Sudáfrica 2010.
"El trabajo que le pedimos que viniera a hacer a Bielsa está hecho", explicó el dirigente a "El Mercurio".
Esa labor era devolver la humildad a los jugadores, mejorar la disciplina y desarrollar un trabajo riguroso.
El triunfo inapelable ante Argentina por 1-0 en las eliminatorias, el único en la historia del país, y la reciente goleada el domingo por 3-1 ante Perú de visita, hacen soslayar incluso lo económico.
Para Mayne-Nicholls, el millón y medio de dólares anuales que recibe el cuerpo técnico de Bielsa es una oferta de liquidación, debido a que desde su llegada las entradas a los partidos de la selección se agotan y a precios de hasta 300 dólares la butaca.
Nadie sabe cuál es el deseo de Bielsa. Vino a Chile cómo técnico de la selección adulta, pero ya aconseja al naciente balompié femenino y recorre las provincias dictando charlas, donde audiencias universitarias lo escuchan como si fuera Freud o Einstein.
Por su parte, la prensa, que esbozó algunas tímidas críticas tras la derrota 3-0 ante Paraguay de local, no ahorra hoy loas.
Incluso tras la victoria ante Argentina, los periodistas no escatimaron aplausos con ojos llorosos en la sala de prensa. Algunos lo llamaron maestro y no faltaron quienes quisieron abrazarlo, ante su mirada cabizbaja y distante.
Cuando Bielsa aceptó dirigir a Chile, tras tres años de ostracismo en su natal Rosario, las dudas arreciaron sobre su apuesta. Venía a un fútbol menor, que aún celebra como triunfo el tercer lugar en el Mundial de Chile en 1962.
Sólo su hermano Rafael, ex canciller argentino, auguró un buen matrimonio. Los chilenos son trabajadores y disciplinados como él, opinó.
Pero la verdad es que fue un compromiso de estirpe árabe o hindú, sin conocimiento previo de las partes.
El poco futbolizado hincha chileno desconocía las peculiaridades de Bielsa y éste ignoraba los detalles culturales del país y sus futbolistas.
Hoy los chilenos no intentan elucidar su mente. ¿Cómo comprender a un hombre que cuestionó la validez moral de su salario, que no cobró durante un año un millón de dólares en remuneraciones, que recorrió un zoológico para buscar ideas sobre letreros informativos, que vive en una pieza en un centro de entrenamiento, que no dispone de auto, que no acepta entrevistas individuales, pero que charla relajado con niños en la calle?
Bielsa, que no ha dado ninguna señal de que desee permanecer o no en Chile, también hace intentos por comprender a los chilenos. A sus rutinas diarias de revisión de estadísticas y videos, sumó ahora la lectura de libros sobre la historia del país que lo acogió.
La llegada de Bielsa además coincidió con la mayor inversión histórica en deportes en el país. Sólo en 2008 fueron levantados por el gobierno de Michelle Bachelet cuatro estadios, para acoger el Mundial Femenino Sub-20 el año pasado. Hacia 2010, todas las principales ciudades tendrán coliseos nuevos o remodelados.
El fútbol, por fin, parece caminar a un desarrollo mayor, más similar a la evolución económica de Chile, país que tras años de ser uno de los pobres de América Latina dispone hoy de ingresos per cápita similares a países europeos como Grecia, Polonia o Portugal.
Pero la decisión final dependerá de lo que suceda en la mente de Bielsa y de la continuidad de la actual directiva, que sólo con la reelección en la mano intentará en 2010 convencer al argentino de que Chile es el lugar ideal para sus obsesiones.